Pasaron tres años desde que abrí el blog, desde que empecé a escribir. Tres años de mucha agonía, de mucho miedo, de infinita incertidumbre acerca del final. Hoy palpo el desenlace como nunca antes, lo respiro, lo siento en mis venas. Hoy la agonía es insoportable.
En esta casa donde me reí tanto, donde me contaron y conté tantas historias, ahora estoy llorando las lágrimas más sinceras.
Mi abuela está diciendo basta. Su espíritu casi inquebrantable hoy está quebrado; ella que siempre amo la vida, hoy suplica por no vivir más. Hoy todos estamos sufriendo, esperando un milagro o anhelando un final.
Es difícil, es tan difícil, tengo más miedo que nunca al después... a como voy a hacer después, esto duele mucho y hay momentos en los que siento que no voy a poder parar de llorar, pero paro, y escribo.
Abuela, nunca te equivocaste, ni una sola vez, aunque miles de veces te haya desmentido, vos siempre lo supiste mejor, VOS SABES COSAS!! Y espero que sigas sabiendolas incluso después, espero que me des una mano a veces, que me hagas un guiño.
Voy a hacer muchas cosas mal a partir de ahora, no te enojes, quiero vivir y morir un poco, necesito que más cosas me pasen además de este dolor.
Te amo abuela, con ese amor que es de verdad, con ese amor que es para siempre, así te amo.
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