Leí un libro que me movió mucho, pensar en lo que muchas personas sienten cuando se les va a alguien que aman. Pensar en que no soy la única ni la primera, ni la última, a la que se le va a romper el mundo. Sentir de verdad, de verdad, como la protagonista de ese libro... Yo imagino a muchas personas como a Lennie, me imagino así a mi, me veo a mi misma ahora, como a ella... Incluso cuando todo sigue a simple vista igual en mi vida, estoy ya rota como la protagonista del libro.
En medio de mi lectura, mi mamá irrumpe en mi habitación con una manopla/agarradera que yo, muchos muchos años atrás, le hice a mi abuela, dice con fibra "abuela te quiero mucho" y es un completo asco de manualidad, pero lo hice con mucho amor, y mi abuela lo recibió con mucho amor también. Y en ese momento me di cuenta que eso iba a seguir ahí cuando ella se vaya, que el amor que las dos pusimos al darlo y ella al recibirlo, al guardarlo por tanto tiempo, va a seguir ahí. Probablemente no pueda escucharla, ni tocarla, pero ella, mi abuelo, mi mamá en un futuro, siempre van a estar en cada paso que de. Cada vez que miré arriba, cada vez que mire atrás, cuando huya hacia adelante. Siempre van a estar ahí porque el cielo esta en cualquier lugar, y es exactamente ahí donde se que esta mi abuelo y donde vamos a estar todos al final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario