No pienso en cortes o elementos cortantes, o nada que tenga que ver con ese tema, excepto en los días en que me siento tan desgraciadamente insignificante y accidentalmente veo las venas en mis muñecas, tan verdes, algunas un poco violáceas tan cerca… y en esos momentos pienso: 1. ¿Dónde había dejado la cuchillita?. 2. ¿Qué tan profundo voy a tener el valor para apretar? 3¿Me voy a arrepentir después? 4.¿Alguien lo notaría? 5¿Alguien se sentiría mal, alguien lloraría?. La mayoría de las veces me imagino agarrando la cuchillita y siendo muy determinante en el primer intento, para no tener oportunidad de arrepentirme. En otras ocasiones agarro la cuchillita y acaricio mis muñecas con ella, ocasionalmente raspo un poquito… No es como que se sintiese bien, no es self-harm (creo :! nono, no es). Es considerar mis opciones, es probar. Despues de lo que hice hace un par de meses, cortarme no me parece algo tan terrible. Suicide, thats what I am, and thats what I’m not. No soy suicida, nunca lo intenté realmente. Nunca me quede oliendo gas el suficiente tiempo como para morirme, nunca me bañe en agua fría en invierno el suficiente tiempo como para conseguir, al menos, una neumonía, y nunca estuve ni cerca de cortarme como para morir desangrada, ni siquiera de cortarme (a excepción de esas tres veces, pero you know, tenia una causa, la sigo teniendo, si tuviese que hacerlo lo haría, pero no para matarme, en fin). Ese sentimiento de, no se, querer morirte pero saber que no vas a hacer nada, aunque pienses en eso, realmente no vas a hacer nada, más que jugar con las posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario